sábado, 10 de octubre de 2020

El sistema socio-económico de la Unión Soviética

Hola a todos, mis queridos lector@s del Rincón del Sueko. El tema que os propongo hoy es realmente interesante. A nuestras nuevas generaciones los términos politburó, soviets, 66666 les resultan muy desconocidos y desconocen que fue el sistema socio-económico que gobernó la actual Rusia desde 1917 a 1991.

La Constitución de 1936 establecía definitivamente los principios de la Unión Soviética como un Estado socialista y aceptaba la dictadura del proletariado como un medio para conseguir la meta del comunismo, etapa final del desarrollo socio-político de todas las sociedades. Se crea, pues, un Estado autoritario y fuerte, dirigido por el Partido Comunista, con un órgano supremo, el Congreso del Partido, que se reúne cada año y marca las pautas de la política a cada momento.

La ideología marxista-leninista supone una interrelación fundamental entre sociedad y economía. Para superar la lucha de clases con el triunfo del proletariado, el estado socialista parte de una estructuración diferente de la economía con respecto al sistema capitalista.

Según la Constitución de la URSS de 1936:

  • Artículo 4.— La base económica de la URSS son el sistema socialista de economía y la propiedad socialista de los instrumentos y medios de producción, afirmados como resultado de la supresión del sistema capitalista de economía, de la abolición de la propiedad privada de los instrumentos y medios de producción y de la anulación de la explotación del hombre por el hombre.
  • Artículo 5.— La propiedad socialista tiene en la URSS dos formas: propiedad del Estado (patrimonio de todo el pueblo) y propiedad cooperativo-koljosiana (propiedad de cada koljós, propiedad de las asociaciones cooperativas).
  • Artículo 6.— Son propiedad del Estado, es decir, patrimonio de todo el pueblo, la tierra, el subsuelo, las aguas, los bosques, las fábricas, las minas, el transporte ferroviario, acuático y aéreo, los bancos, los medios de comunicación y las grandes empresas agropecuarias organizadas por el Estado (sovjoses, estaciones de máquinas y tractores, etc.), así como las empresas de servicios municipales y el fondo fundamental de viviendas en las ciudades y localidades industriales.
  • Artículo 11.— La vida económica de la URSS es determinada y dirigida por el plan estatal de economía nacional, cuyos fines son: aumentar la riqueza social, elevar continuamente el nivel material y cultural de los trabajadoras, fortalecer la independencia de la URSS y acrecentar su capacidad defensiva.

Por tanto podemos decir que:

Su finalidad se basaba fundamentalmente en la idea de la mejora del nivel de vida, material y cultural, de todos los habitantes de la URSS. Los medios que el partido comunista pondrá en marcha serán la colectivización de los medios de producción, que permitan evitar la crisis de crecimiento del sistema capitalista y superar las desigualdades socio-económicas.

El poder director de todo el sistema estaba en manos de los soviets. En 1917 Rusia era un país esencialmente agrícola. Convertirlo en una potencia industrial que le permitiera independizarse económicamente de los países capitalistas o enfrentarse en caso necesario, fue la idea básica de la cúpula del poder del momento. Por tanto, se dio prioridad absoluta al desarrollo de una industria pesada que permitiera equipar otras ramas de la industria y el campo. La economía fue dirigida hacia las industrias de bienes de producción en detrimento de las industrias de bienes de consumo.




Por otro lado, y por el desarrollo de la industria pesada, el sistema adoptó los medios técnicos de trabajo capitalista. Eso le permitió convertirse en la segunda potencia industrial del mundo después de EE.UU y delante de Japón y las potencias industriales europeas.

El sistema económico socialista ruso evolucionó lentamente desde 1917 dominado siempre por las ideas base: colectivización y planificación. Fue a partir de 1927, y bajo el poder autoritario de Josep Stalin, que se decidió imponer una organización planificada de la economía rusa a través de la colectivización del campo (kolkhoz) y la programación centralizada de la producción en planes quinquenales.

Una vez aprobado el plan, dicho plan obliga a cada fábrica o a cada kolkhoz a una tasa de producción determinada que ha de cumplir en un tiempo determinado. El Estado compra y comercializa toda la producción. No hay contacto entre el consumidor y el productor. Prácticamente no existía el mercado libre. Para ello, el Estado se vio obligado a crear un aparato burocrático para la puesta en marcha y vigilancia.

Como siempre hago, os dejo un vídeo, como aportación gráfica del tema.



BENEJAM, P., LLORENS, M., ORTEGA, R., ROIG, J. VEGARA, J.M. (1983). Intercanvi. Barcelona: Editorial Vicens-Vives.


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