
Las ventas en corto (en inglés short selling) son aquellas operaciones bursátiles en las que, si las acciones se deprecian, el inversor gana dinero. Es una estrategia usada por los inversores que creen que el precio de un activo, tales como acciones, divisas o los contratos de petróleo, se caerá. Se trata, pues, de una estrategia que usan los inversionistas para poder ganar dinero cuando el precio de la acción está bajando o cuando el mercado completo está perdiendo valor.