Tremendamente futurista a lo que su diseño se refiere y las innovaciones técnicas que incorporaba en materia de suspensión, dirección y frenos, hicieron del Tiburón un vehículo adelantado a su tiempo.
Su presentación tuvo lugar en el Salón del Automóvil de París, en 1955 teniendo un gran éxito a pesar de su elevado precio teniendo en cuenta que Europa se estaba reconstruyendo después de la Segunda Guerra Mundial. Pero el dato es este: los pedidos del nuevo Citroën DS alcanzaron las 12.000 unidades el primer día de exposición.
El automóvil fue la creación del ingeniero francés Andre Lefèvre y del diseñador italiano Flamino Bertoni y fue pionero al incorporar la dirección asistida y los frenos de disco a su mecánica con una aerodinámica desconocida por aquel entonces.
El automóvil fue la creación del ingeniero francés Andre Lefèvre y del diseñador italiano Flamino Bertoni y fue pionero al incorporar la dirección asistida y los frenos de disco a su mecánica con una aerodinámica desconocida por aquel entonces.
En 1975 dejó de fabricarse después de que la línea de producción produjera más de 1,4 millones de unidades, casi todas ellas destinadas al mercado francés llegando a ser el coche oficial del presidente de la República Francesa, Charles de Gaulle, quien logró sobrevivir a un atentado terrorista en 1962 cuando viajaba a bordo.
El revolucionario sistema de suspensión hidroneumática es la característica técnica más sobresaliente del Tiburón. Los ingenieros sustituyeron los tradicionales muelles de amortiguación por esferas, cuya parte superior contiene un gas, en este caso nitrógeno, que asegura la flexibilidad de la suspensión, teniendo en cuenta las irregularidades del firme.
Además, la tecnología y precisión de su dirección asistida así como los discos de freno fueron otras de las primicias que incorporaba junto a unos faros direccionales se movían mediante cables fijados a la dirección hidráulica.
Por otro lado, el Citroën DS también sorprendía por su interiorismo y su nivel de acabados. Su salpicadero y su cuadro de instrumentos eran una obra de arte y un referente en ergonomía: el conductor puede acceder a todos los mandos del vehículo sin tener que soltar el volante en ningún momento. Las formas del techo, los montantes del parabrisas y las ventanillas sin marco están pensadas para aumentar al máximo la luminosidad y la sensación de espacio.
El Citroën DS fue un referente en las competiciones de motor en las que participó entre 1959 y 1974, con números éxitos en el Campeonato de Europa de Rally, con dos triunfos en el prestigioso Rally de Montecarlo y otro en el Rally de Finlandia.
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