La Matriz de Autocalidad (MAQ) es un indicador gráfico que permite medir la frecuencia en que se producen los defectos y el lugar donde éstos se generan y detectan. Es una herramienta de soporte para conseguir que la calidad sea diseñada, producida y controlada al mismo tiempo que se desarrolla el proceso de fabricación. La detección rápida de defectos permite el aislamiento de éstos y la puesta en marcha de medidas para evitar su repetición.
Matriz de Autocalidad (MAQ)
Las filas y columnas de la matriz de autocalidad representan cada una de las fases del proceso productivo. Se incluyen dos columnas destinadas a proveedores, una reservada a los proveedores externos y otra a los internos, en la primera se reflejan las compras, mientras que en la segunda se muestran las secciones del proceso industrial que aprovisionan la línea de montaje. De igual modo se incluyen dos filas para los clientes finales, una para los de carácter externo y otra para los clientes internos. Las filas muestran la fase en la que se ha detectado un defecto, toda vez que las columnas indican la fase que lo ha originado.
La utilización de la MAQ se origina a partir de los datos de defectos anotados en las denominadas “Hojas de Registro de Defectos”. Al final de un turno de trabajo se recogen dichas hojas y se trasladan las anotaciones que figuran en las mismas y que representan los defectos detectados, se desplazan a la matriz de Autocalidad.
En el siguiente vídeo se explica brevemente cómo elaborar una matriz auto calidad (MAQ) con la ayuda de la herramienta Microsoft Excel. Esta matriz es una herramienta para detectar en tiempo real donde se producen defectos y el lugar donde son generados.
La MAQ es pues una herramienta útil y sencilla, cuyos beneficios se traducen en un incremento de la calidad y la productividad, como consecuencia de la disminución del número de rechazos. Su implantación en una línea de producción exige la formación de todo el personal de la misma.
Conclusiones.
Una vez concluido el proceso de implantación en la línea de producción cabe llevar a cabo la valoración del mismo tanto en los aspectos positivos como en los negativos. Como aspectos positivos más remarcables figuran la disminución de las ppm, el aumento de la productividad, la implicación de los operarios, la implicación de la estructura y la concienciación de la necesidad del trabajo en equipo.
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